01:37 ¿Quién es Alba Molina y cómo acabaste en Cuatrecasas?

Soy graduada en Administración y Dirección de Empresas y Derecho, y acabé un poco por casualidad en Cuatrecasas. Hace seis años, cuando Cuatrecasas empezaba todo el tema de la innovación, no era tan visible como ahora. Yo era una estudiante que en aquel entonces tenía claro que me gustaba el Derecho, me gustaba estudiarlo y entenderlo, pero  tenía claro que no quería ejercerlo y no contemplaba el entrar en un despacho de abogados. Durante todos mis estudios estaba bastante inquieta en todo el tema de innovación, ‘startups’, multimedia y todo lo que era la parte más creativa, y decidí, un poco por casualidades y presiones, empezar a buscar unas prácticas.

Apliqué a una oferta que vi en el portal de la universidad, que ponía ‘’departamento de innovación de una empresa líder en su sector’’, pero no ponía que se trataba de Cuatrecasas. Siempre digo que si hubiera visto que se trataba de una oferta de Cuatrecasas quizás no habría aplicado, ya que no conocía absolutamente nada de lo que hacían allí a nivel de innovación y me asustaba un poco eso, y tenía claro que no quería ejercer la abogacía. Mi sorpresa es cuando me llamaron de esta oferta y me dijeron que había aplicado a Cuatrecasas. Cuando me explicaron de qué se trataba, pensé que el proyecto que tenían para innovar en cualquier sector no podía encajar más conmigo. Necesitaba entenderlo, y yo lo había estudiado durante seis años, y además tenía las herramientas por haber estudiado también ADE, multimedia, programación e innovación estratégica. Me pareció que era la posición ideal para empezar y a ellos también. Ya hace casi cuatro años de eso.

04:32 ¿Por qué dices que si hubieses sabido que era Cuatrecasas no habrías aplicado?

No conocía su parte de innovación. Yo solo conocía Cuatrecasas como un gran despacho de abogados con presencia internacional, más desde oficinas, con muchísimos abogados y con una exigencia también muy alta para proporcionar la mejor calidad jurídica de asesoramiento. Yo tenía muy claro que no quería ejercer como abogada, y Cuatrecasas no estaba dentro de mi abanico de empresas con las que quería tener una carrera profesional.

Una vez que me explican todo lo que están haciendo a nivel de innovación y el gran proyecto que tienen para desarrollar el ‘open innovation’ dentro de Cuatrecasas, junto con la infraestructura, los departamentos y recursos que van a apoyar esta innovación, me enamoro.

05:54 ¿Qué fue lo que más te enamoró de los objetivos de innovación de Cuatrecasas y cómo piensas que se puede innovar desde un despacho de abogados?

Yo también me lo preguntaba en aquel entonces, aunque tenía muy claro que esa innovación era muy necesaria. Al final todos tenemos en nuestro teléfono aplicaciones del sector financiero o del sector salud, pero no tenemos de forma directa una aplicación ‘legaltech’. Conocía, por temas familiares, la experiencia de la abogacía y sabía como de tradicional es el sector. Esto me chocaba muchísimo con todas las oportunidades que mostraban todas las tecnologías emergentes que existían en aquel entonces para poder transformar el sector y su ejercicio.

Una de las cosas que me impactaron más y me motivaron mucho para entrar en el despacho es todo lo que es ‘law for technology’, la regulación de las nuevas tecnologías y los límites legales que existen en su desarrollo.

08:33 ¿Cuáles son vuestros objetivos u horizontes de innovación dentro de Cuatrecasas?

Al final Cuatrecasas es un despacho de abogados que ofrece servicios legales, y tratamos cualquier área de negocio y tenemos expertos en cualquier área. La innovación siempre ha sido muy transversal y Cuatrecasas, más allá de ser un despacho de abogados, es una empresa y tiene, a parte de los más de mil abogados, esa parte menos visible que son todas las personas de organización, del departamento de marketing, finanzas, comunicación y del gran departamento de tecnologías, con más de ochenta ingenieros desarrollando aplicaciones para abogados y para los otros departamentos de organización.

El departamento de innovación abierta se encuentra dentro del departamento de tecnologías, junto con otros departamentos de consultoría, innovación y aplicaciones, donde se escucha y atiende las necesidades de los abogados y por lo tanto desarrollar aplicaciones, a través de tecnología interna o externa, que les permita ser más eficientes o automatizar ciertos procesos para ayudarles en su día a día.

También hay otro departamento, fuera del de tecnologías, de área de conocimiento e innovación, que al final lo que hace es estructurar todo este conocimiento, atendiendo a todas las nuevas tecnologías que existen para organizar todos estos datos que tenemos, que es muchísima documentación, con el objetivo de sacar el máximo rendimiento y el máximo valor. Tampoco sería fácil innovar en Cuatrecasas sin el departamento de la oficina de proyectos, que proporciona el ser más ágiles en el día a día de los abogados, o sin el departamento de comunicación y marketing, que entiende las necesidades y el contexto actual de un negocio y la digitalización de este.

En definitiva, la innovación es transversal en Cuatrecasas y el departamento de ‘open innovation’ nos permite también situarnos en un ecosistema más disruptivo. La innovación y la transformación digital en Cuatrecasas está en todos los departamentos y en la alta dirección, pero también en los abogados del día a día. La innovación tienes sus procesos, pero lo más importante al final es acabar teniendo un impacto. Ese impacto se obtiene haciendo uso de esas nuevas tecnologías y de esa innovación que está ocurriendo en cualquier área de negocio. Por lo tanto, se necesita atender a esa gestión del cambio, de la que se encarga la alta dirección, pero también tiene que ponerla en práctica el propio abogado. Se necesita que no solo los departamentos de innovación impulsen este cambio, sino que incluso el propio departamento de Recursos Humanos lo facilite, para que sean los propios abogados los que quieran utilizar cualquier herramienta que les propongamos.

La innovación es transversal en Cuatrecasas y el departamento de ‘open innovation’ nos permite también situarnos en un ecosistema más disruptivo

13:02 ¿Cómo nació la innovación dentro de Cuatrecasas?

Cuatrecasas empezó en los temas de ‘open innovation’ hace unos seis años. El CIO de la compañía, Francesc Muñoz, detectó que existían tecnologías, sobre todo en Estados Unidos, que estaban impactando el sector legal y podían facilitar el ejercicio de la abogacía. Esta inquietud es lo que convenció a la alta dirección del despacho para hacer un viaje exploratorio a Nueva York, a Silicon Valley, y visitar universidades, centro tecnológicos y otros despachos de abogados para ver qué era lo que se estaba haciendo y cómo se estaba haciendo.

Hace unos 6 años, detectamos que existían tecnologías, sobre todo en Estados Unidos, que estaban impactando el sector legal y podían facilitar el ejercicio de la abogacía.

Con todo este conocimiento y experiencias, volvieron a España y plantearon una serie de objetivos y cómo llegar a ellos. Decidieron armar un programa de aceleración de ‘startups’, que en esencia sigue siendo el mismo que el de hoy en día, pero que ha ido evolucionando. Hemos ido aprendiendo y pivotando, como cualquier ‘startup’, en función de nuestro aprendizaje y de las necesidades del sector y ecosistema.

16:31 ¿Cómo organizáis este programa de aceleración?

Teniendo en cuenta que nuestra actividad es el asesoramiento legal con un estándar de calidad jurídica excelente, teníamos claro que si queríamos aportar algo más que un servicio de mentoría a la ‘startup’, debíamos apoyarnos con alguien que también tuviese este nivel de exigencia. Para también poder ofrecer a la ‘startup’ una mentoría de negocio de alta calidad nos apoyamos en una consultora externa, que nos ayuda en este ámbito y nos da apoyo en esta fase de ‘scouting’, que es muy importante para cualquier programa de aceleración. En nuestro caso, esta fase de ‘scouting’ es corta y se necesitan muchos recursos. El éxito del programa recae en la calidad de las ‘startups’, pero para obtenerla debe haber una cierta cantidad también.

El éxito del programa recae en la calidad de las ‘startups’, pero para obtenerla debe haber una cierta cantidad también.

18:20 ¿Cuántas ‘startups’ participan en cada programa?

Seis. En la primera edición fueron ocho, pero después nos dimos cuenta de que merecía la pena que les ‘mimáramos’ más y reducimos el número a seis.

18:33 ¿Cuánto dura este programa?

Se desarrolla de octubre a febrero. Es una convocatoria única al año y durante un mes está abierta la ‘call’, donde las ‘startups’ aplican. A continuación, se forman los comités de innovación, que evalúan todas las candidaturas de la ‘long list’. Después, en septiembre, entrevistamos a los candidatos de la ‘short list’ y de esta, entre 20-25 ‘startups’, seleccionamos a las seis que participarán en el programa de aceleración.

Creo que es importante remarcar que cuando antes hablaba de calidad de las ‘startups’ también nos referimos a aquellas a las que podamos ayudar y ellas a nosotros. Hemos dejado de seleccionar ‘startups’ que eran muy buenas, pero que vimos que no les podíamos aportar mucho y quizás solo buscaban visibilidad. Hay otras que nos necesitan mucho más y de las que podríamos aprender mucho.

20:06 ¿En qué fase están estas ‘startups’ que participan en el programa?

Al final es algo que vamos aprendiendo, y cada año vamos acotando más cuál es la ‘startup target’ a la que más ayudamos y la que más nos ayuda. A través del programa de aceleración buscamos ‘startups legaltech’, pero también aquellas que no son del sector legal, porque quizás tienen una tecnología muy disruptiva, modelos de negocio muy complejos a nivel legal, desarrollan una actividad cuyo marco regulatorio no está claro, etc.

Se trata de una ‘startup’ que ha pasado el ‘product market fit’ y está en el proceso de escalado o que está ya empezando a tener sus primeras ventas. Les ayudamos a traccionar toda esta fase.

21:22 ¿Qué obtiene la ‘startup’ al participar en este programa de aceleración?

Les damos el asesoramiento legal de un socio del despacho, en torno a unas 20 horas, que no es barato precisamente y es de muchísima calidad, la mentoría de negocio por parte de la consultora, también visibilidad en medios y rede sociales, acceso a nuestra red, fondos y clientes e incluso la posibilidad, en el caso de que podamos, de hacer un piloto en el despacho. Si  esto no fuese posible, también los presentamos a la competencia y a firmas internacionales. Si está en nuestras manos, al final les proporcionamos todo lo que podemos.

23:40 ¿Existe un programa de inversión para participar en estas ‘startups’?

A los tres años de estar con Cuatrecasas Acelera, nos dimos cuenta de que estábamos dejando de atraer a un tipo de ‘startup’ que era muy importante para nosotros que era la internacional. La mayoría de ‘startups’ lo primero que buscan es consolidarse en su país y después internacionalizarse. Por lo tanto, nos costaba muchísimo y tampoco era nuestro objetivo captar ‘startups’ internacionales que vinieran a nuestro programa de aceleración. Estábamos dejando de atraer a ‘startups legaltech’ internacionales, y por lo tanto perdíamos la posibilidad de conocer su solución o tecnología y de poder hacer pilotos con ellas.

Decidimos construir un programa de pilotos, un programa ‘fast track’, en el que pilotamos o co-creamos con una ‘startup’ internacional o con una de tipo nacional, pero más ‘scale up’, con una tecnología madura de la que podemos crear un caso de uso para el sector legal. En esta edición está participando una ‘startup’ que no había operado nunca en el sector. Hemos trabajado con ‘startups’ de Canadá, Holanda y hace poco con una de Australia. Es nuestra forma de conocer que se está haciendo en el sector legal a nivel internacional, y de poderlas atraer a España. El programa es ‘equity free’, ya que les damos todo a la ‘startup’ de forma gratuita. A veces la ‘startup’ duda a la hora de firmar el contrato de participación en el programa de aceleración, ya que les da miedo lo simple que puede llegar a ser.

Nos dimos cuenta de que era muy interesante, en parte porque la ‘startup’ al final nos lo pedía, el poder acompañar a algunas que pasan por el programa de aceleración. Se creó un pequeño brazo inversor, dotado de un pequeño capital, para invertir en algunas de las ‘startups’ que hayan pasado por el programa, pero con el objetivo de poderlas acompañar y verlas crecer. Ninguno de los programas dentro de Cuatrecasas tiene un objetivo financiero, sino que todo tiene un fin estratégico y cultural, y por lo tanto no tenía sentido el poder bloquear con cláusulas la entrada a cualquiera de los programas.

29:55 ¿Qué cosas se hacen más a nivel interno para convertir Cuatrecasas en una compañía más innovadora? ¿Participas en estos proyectos hacia ‘dentro’?

Sí. Creo que cualquier iniciativa política del despacho tiene en cuenta el contexto en el que nos encontramos, y sobre todo ahora. De hecho, desde el 15 de noviembre se ha implementado la nueva política de teletrabajo, que ya no es una política consecuencia del COVID, sino que se trata de una política nueva de la compañía. Todas las acciones que se desarrollan y llevan a cabo dentro de Cuatrecasas se hacen pensando siempre en el talento.

Existe un programa liderado por Recursos Humanos, que se llama ‘Digital Skills for Lawyers’, cuyo objetivo es formar a los abogados en nuevas tecnologías y ayudarles a ser críticos para entender cuáles son los retos de la sociedad actual. Dentro de este programa pueden incluso desarrollar un prototipo de una herramienta tecnológica y hacer la validación con clientes. En definitiva, nuestro objetivo es que tengan esa inquietud hacia las nuevas tecnologías. También hay un equipo de capacitación digital, que están cada semana al servicio de los abogados para enseñarles a utilizar cualquier herramienta tecnológica que necesiten.

Nuestros abogados también nos acompañan en la implementación de algunos de los proyectos que han pasado por el programa de aceleración. Por ejemplo, el año pasado pasó una ‘startup’ holandesa de ‘time entry’, de imputación de horas, una acción recurrente para los abogados. Teníamos una herramienta americana muy potente, pero vimos que la holandesa tenía otras funcionalidades que creíamos que podía aportar mucho al abogado y al ‘user experience’.

Francesc y la alta dirección decidieron tomar la decisión tan arriesgada de dejar de utilizar una herramienta consolidada, que llevaba años utilizándose en el despacho y que los abogados conocían, para implementar esta nueva herramienta. El ‘feedback’ ha sido súper positivo y es uno de los tantos éxitos de las pruebas piloto que realizamos en Cuatrecasas. También es cierto que algunos otros proyectos no llegaron a funcionar.

33:32 ¿Cómo es el proceso de esas startups, desde que entran al programa de aceleración hasta que realizáis la prueba piloto, y qué crees que podría haberse mejorado en esos proyectos fallidos ?

Por poner otro ejemplo, podemos hablar de otra ‘startup’ que también participó el año pasado. Durante el año se identifican muchísimos casos de uso y no solo por parte del departamento de ‘open innovation’, sino también por parte del departamento de consultoría o de innovación y aplicaciones. Hay figuras que conocen mucho el despacho y son capaces de identificar cuáles serían los procesos que podrían mejorarse en el día a día. Uno de ellos era el proceso de conocimiento del potencial cliente. Tenemos una ‘startup’ que está pasando por el programa de aceleración liderada por Derek Lou, que ha sido abogado del despacho durante más de siete años y que conoce precisamente cuáles eran las necesidades de un abogado. Derek decidió abandonar la abogacía para emprender un proyecto con esta ‘startup’, Parallel. Decidimos acompañar a ambos, ya que dentro de su plataforma de digitalización nos interesaba el proceso de KYC. Habiendo identificado cuál era el caso de uso y la tecnología para poderlo desarrollar, se identifican a los ‘stakeholders’ y los ‘key users’, que van a tener que testear esta solución durante los próximos meses. Se fija qué se debe cumplir a los cuatro meses para poder pasar a la siguiente fase del piloto o incluso ya formar parte de la cadena proveedora del despacho.

En algunos casos es así, pero en otros es más bien un proceso de co-creación, donde quizás no tenemos que empezar de cero, ya que tenemos la tecnología, pero tenemos que ver qué funcionalidades se tienen que desarrollar conjuntamente. Juntamos al equipo de la ‘startup’ y el de tecnologías de Cuatrecasas, y establecemos un ‘road map’, el alcance, los objetivos, los equipos y la metodología para llevar a cabo este piloto.

Es cierto que a veces hay algunos de estos pilotos que no funcionan, pero hemos ido aprendiendo. Muchas veces se debe sobre todo a la gestión del cambio. Hemos hecho un piloto con una ‘startup’, en la que además invertimos, que nos cuesta mucho que la usen los abogados, ya que están acostumbrados a hacerlo de una determinada forma y son reacios a cambiar a una plataforma a priori más compleja. También a veces puede fallar porque el piloto no se ha planteado bien desde un inicio o porque la tecnología no esté lo suficientemente madura, lo cual limita mucho lo que pueden hacer en cuatro meses.

40:07 ¿Cómo crees que evolucionará en los próximos años el mundo ‘legaltech’?

Soy optimista. Desde hace cuatro años hasta ahora, el ‘legaltech’ ha crecido exponencialmente, incluso con una pandemia entremedias, que ha puesto de manifiesto lo importante que es la tecnología en cualquier sector, y sobre todo en los sectores que previos a esta estaban menos transformados digitalmente. Por lo tanto, creo que de aquí a cinco o diez años la figura del abogado va a seguir existiendo, pero ciertas tecnologías van a madurar y evolucionar para aumentar la credibilidad de este, y en definitiva aumentar su impacto en la sociedad. Sin casi darnos cuenta ya usamos tecnología ‘legaltech’, como es la firma digital, y es gracias al abogado por lo que confiamos en esta innovación. El abogado tiene un papel muy importante dando credibilidad y confianza hacia nuevas tecnologías.

Creo que en un futuro el abogado se dedicará a tareas de mucho valor, y las de poco valor, con suerte, se digitalizarán. En definitiva, me gustaría pensar que se tratará de un abogado con más habilidades tecnológicas y más concienciado con la oportunidad que supone todo su conocimiento legal hacia la sociedad.

Creo que en un futuro el abogado se dedicará a tareas de mucho valor, y las de poco valor, con suerte, se digitalizarán.

43:33 ¿Qué aprendizajes le darías a la Alba que empezó en Cuatrecasas?

Le diría que no tuviera miedo, que arriesgara, que es importante para innovar, que fuera más allá de la transformación digital, y sobre todo que no se fijase sólo en lo que funciona. Preguntar a otras corporaciones sobre lo que no les ha funcionado y por qué no les ha funcionado, además de hablar con otros sectores. Se arriesga mucho al innovar, pero el peor riesgo sería no innovar.